El índice de natalidad actual es tan elevado que en 40 años se duplicará la población mundial, lo que comporta que se deba duplicar la producción de alimentos, agua, petroleo y agricultura industrial mecanizada. Es uno de los datos de la FAO que Canal Solidario publicó ayer.
Según el artículo, el año 2050 la población mundial habrá superado los 9.000 millones: un tercio más de seres humanos que alimentar respecto a la actualidad. Y hoy ya hay más de 1 000 millones de personas que sufren hambre y desnutrición crónica.
Los datos llevan a los expertos a varias conclusiones. La primera de ellas es que la única forma de producir una cantidad tan ingente de alimentos para nutrir a tantos seres humanos es la agricultura industrial mecanizada. Esto implica que, por el momento, deberíamos renunciar a otras formas de producción agrícola más sostenibles, y decir adiós a la soberanía alimentaria.
Pero además de eso, el artículo hace reflexionar sobre la responsabilidad, tanto personal como colectiva que todos tenemos a la hora de tomar una de las decisiones más importantes de nuestras vidas: ¿queremos tener hijos? ¿Por qué? ¿Qué implicaría esto en mi sociedad? ¿Qué consecuencias podría tener en otras personas?
Creo que deberíamos darnos cuenta de que, muchas veces, las decisiones que creemos que son sólo personales afectan directamente a la sociedad. Si todos lo hiciéramos, no sólo en cuanto a la natalidad, sino en otros temas como el reciclaje, el consumo responsable, etc., el mundo sería (aún puede llegar a ser) muy distinto.